Valledupar acompañó a los penitentes de Semana Santa

Texto y fotos William De Ávila Rodríguez


Los vallenatos tuvieron ocasión de observar a los penitentes de Semana Santa, algunos de los cuales también se flagelaron con la espalda cubierta por el manto que les cubría todo el cuerpo, incluyendo la cabeza. Entre ellos también hubo niños que acudieron a la flagelación como pago de promesas hechas a Jesús Nazareno, por algún beneficio recibido.

Desde un punto situado en la carrera cuarta con calle 15 y otro equidistante sobre la misma calle, los penitentes salieron a las 12 del mediodía y se encontraron en la carrera novena donde instalaron una representación del Monte del Calvario, con una cruz, un gallo, el manto de Cristo y la custodia permanente de dos soldados romanos. Algunos de los penitentes caminaron de espaldas y descalzos acompañados por miembros de la comunidad de los Hermanos nazarenos, a la cual ellos también pertenecen.

Mujeres que repartían agua en tinajas recorrieron la procesión descalzas, repartiendo el líquido entre los Hermanos Nazarenos y algunos asistentes u observadores de la procesión que llegó pasadas las dos de la tarde a su final.


Una multitud, entre los que estaban familiares, acompañaron a los penitentes a lo largo del recorrido que fue acompañado por un sol canicular, que fue cubierto por algunas nubes, pero cuando ya la procesión había finalizado.

Esta celebración lleva muchos años de estarse celebrando en Valledupar y algunos asistentes consideraron que en esta ocasión disminuyó el número de penitentes que fue superior a los 20.