En una esquela de la Casa Blanca, el Presidente de EE. UU. le agradeció el apoyo al exalcalde.
El exalcalde de Turbaco (Bolívar), Silvio Carrasquilla, recibió hoy una sorpresa que jamás olvidará. De su letra y puño, Barack Obama le agradeció todo su apoyo y lo consideró un amigo en Colombia.
ELTIEMPO.COM conoció con fuentes de la Casa de Nariño que ayer domingo, antes de la reunión bilateral, Juan Manuel Santos le comentó a Obama sobre las actividades que había hecho Carrasquilla en honor a su visita. (ver todos los preparativos de Carrasquilla).
Le contó que había pintado su casa de blanco con banderas de Estados Unidos, que la llamó la Casa Blanca de Turbaco. Además, que le iba a regalar un burro, al que le puso 'Demo', y que hizo una correría con el animal. Sin embargo, al final, Obama no vio ni el burro ni su casa. (vea la galería de fotos con el burro 'Demo').
No obstante, al conocer los detalles de su 'fan' de Turbaco, el presidente Obama cogió una esquela y le escribió: "Silvio, muchas gracias por todo su apoyo. Es bueno saber que tengo semejante gran amigo en Colombia". Y remató la nota en español con un "Muchas gracias" y firmó.
"Alegría indescriptible": Silvio Carrasquilla
Ante semejante sorpresa Carrasquilla dijo que "la alegría es indescriptible. Vivir esto, mi hermano, no existen palabras en el diccionario con que se pueda describir el agradecimiento que siento por este gesto. Mi familia y mis amigos estamos muy contentos".
De puño y letra, Obama agradeció a Silvio. Foto El Tiempo
La carta llegó después de que el reconocido fanático emprendiera su última aventura este fin de semana para conocer a Obama. El sábado viajó a Cartagena con un burrito, Demo -llamado así en honor al Partido Demócrata-, para regalárselo al presidente e invitarlo a dar una vuelta a Turbaco.
Esta era la apuesta más grande que hacía Carrasquilla desde que se convirtió en admirador del presidente en el 2008, cuando organizó unas "elecciones" en su pueblo que "ganó" Obama.
El fin de semana se jugó el todo por el todo. El sábado, desde bien temprano, se acomodó con un grupo de amigos a cinco cuadras del Hotel Hilton en los límites entre Bocagrande y El Laguito a esperar a que pasara la caravana presidencial.
Al medio día tuvo su primer acercamiento cuando la delegación estadounidense salió rumbo al Centro de Convenciones. Carrasquilla cargó a Demo y saltó a la calle. Los curiosos que salieron a ver al burro le ayudaron armando una algarabía. Obama no se bajó, pero Carrasquilla asegura que un hombre lo señalaba con el dedo desde la limosina presidencial. Según él, ese era Obama.
El domingo, el exalcalde esperó la caravana presidencial en el barrio Crespo para interceptarla antes de llegar al aeropuerto, al final de la tarde. "Y no te miento, cuando pasó el man me miró y levantó los cinco dedos de la mano y sacó una sonrisa resplandeciente. Seguro fue porque tenía a Demo cargado, a menos de un metro del carro presidencial", le contó a este diario.
"La verdad es que nos sentimos muy contentos. Sabemos que era difícil que Obama se llevara a Demo pero la satisfacción que tenemos es que hicimos del burrito una figura mundial, el planeta sabe que tiene un padre, que es el presidente de Estados Unidos", añadió.
Foto Semana
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