Dos obras ejecutadas por las Juntas de Acción Comunal en la urbanización Álamos Dos y en el barrio Primero de Mayo, son los últimos referentes del apoyo del Gobierno Departamental a las comunidades en Valledupar.
En la urbanización Álamos Dos, fue entregado el kiosco comunal “César Arzuaga Altamiranda”, que estaba deteriorado y en completo abandono. Con recursos por $50 millones cambió su aspecto con colores, techo nuevo y una sala de juntas para las reuniones comunales construida por la misma comunidad.
“Que seamos nosotros los interventores y quienes la ejecutemos es un gran logro; desde ya vemos los beneficios, aquí podemos hacer nuestras reuniones en el salón comunal, los vecinos religiosos pueden reunirse, los niños tienen un lugar donde llegar y ya no es un foco de inseguridad”, dijo Tito Castro, presidente JAC de Álamos 2.
La segunda obra inaugurada fue en el barrio Primero de Mayo, fue estrenada la renovada plazoleta. Se pintaron las canchas de microfútbol y básquet, se restauró el cerramiento y el parque biosaludables, entre otros.
La celebración en este sector fue completa, gracias al toque musical que el Gobierno que lo hace mejor le dio a la Institución Educativa Rafael Valle Meza, con la entrega de nuevos instrumentos a través del programa Música para la Vida, que busca fortalecer los procesos culturales y renovar el espíritu musical de las nuevas generaciones.
Luis
Javier Maestre, estudiante de la institución educativa, agradeció al Gobierno
del Cesar por estos nuevos instrumentos y lo que significan para él: “Es un
gran avance para nuestro crecimiento como banda musical, porque nos ayudan a
tener una mejor representación de nuestra institución, que la banda suene mucho
mejor y que nos sigamos formando en el área de la música”.
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