Javier Mercado De Ávila y el escritor Jotamario Arbeláez leen las reseñas de prensa sobre el evento
Primer Festival de las Letras Ciudad Valledupar
Palabras de presentación
WILLIAM DE ÁVILA RODRÍGUEZ
Es pertinente decir que el Primer Festival de las Letras ‘Ciudad Valledupar’ nace de un grupo de escritores residentes en la ciudad, con la finalidad de ampliar la oferta de eventos culturales del municipio y para mostrar otras facetas de la producción artística, en este caso la Literatura y el Periodismo, en todos sus géneros.
El respaldo brindado por la Fundación Verde Biche, la que dirijo desde diez años, hizo factible la presentación del proyecto que hoy empieza a ejecutarse con la finalidad de estimular e incentivar la producción de las letras en el municipio y promover la lectura, como factor de crecimiento intelectual y desarrollo social.
Al hacer un diagnóstico de la situación de los escritores en este municipio, registramos que muchos esfuerzos literarios quedan relegados por la poca publicidad y promoción, provocando una subvaloración de las obras y un desconocimiento de nuestros talentos.
Valledupar es una ciudad en crecimiento material y es importante que su desarrollo económico vaya a la par del estímulo a la rica espiritualidad que nos hace cantores, poetas, troveros, cuentistas, novelistas, ensayistas, reporteros, cronistas, narradores… de nuestra cotidianidad y de nuestros mundos. Por eso proponemos eventos, actos, momentos, espacios y formas que nos congreguen y permitan acciones, para que nuestra labor sea mejor y nuestras letras tengan un peso mayor al alcanzado hasta ahora.
De este entorno geográfico llamado Valle de Upar han surgido valores como Beethoven Arlant Ariza, quien ganó uno de los premios de literatura infantil más importantes del país, como es el Susaeta, pero vemos como su ‘Tejedora de arco iris’, quedó en una primera edición y es reclamada por ojos ávidos de leerla. También, Luis Mizar, quien con sus ‘Psalmos apócrifos’ denuncia la soledad y abandono del hombre por el hombre y hasta por la divinidad, pero sigue sobreviviendo, “a pesar de la expulsión del paraíso y de la sangre derramada”. Valga decirles que Mizar obtuvo en 1996 el Premio Nacional de Poesía ‘Carlos Castro Saavedra’, uno de los más atendidos en su convocatoria y en la calidad literaria.
Además, está con nosotros Mary Daza Orozco, quien ganó el Premio Nacional de la Editorial Plaza y Janés, con ‘Los muertos no se cuentan así’, una denuncia literaria de nuestro panorama de muertos, barbarie y sinrazón.
Pedro Olivella Solano, quien le apuesta a la palabra literaria en medio de los lenguajes de fallos, códigos, leyes, decretos y normas. Su voz pide una proyección más allá de nuestras limitantes fronteras.
Recuerdo la Cometica de papel, de Luis Alejandro Álvarez, quien propuso en esta obra el fomento a la lectura entre los niños y un acercamiento al dibujo y la pintura, como expresiones artísticas complementarias del arte literario.
No puedo dejar de mencionar a José Atuesta Mindiola y su compromiso con permanente con la poesía y sus arcanos; a Jahel Peralta Mendoza, quien se atrevió a romper un ‘ayuno’ de más de cien años para publicar una novela en el Cesar, desde cuando nació ‘María’, de Jorge Isaac; tampoco a Luis Barros Pavajeau, quien formado en Comunicación Social, es un maestro en Literatura Latinoamericana, y sus libros, Los salmos de la sangre y Ciudad Babel llevan el distinguido sello de Alfaguara; ni a Alonso Sánchez Baute, quien nos sorprende desde las columnas de opinión, las novelas y demás frutos literarios, que esperan ávidos lectores en todo el país.
José Francisco Socarrás Colina inició un camino desde Vientos de Trópico, el mismo que hoy queremos seguir varios de los que estamos aquí, igual al compromiso con las letras que asumieron: Diomedes Daza y Consuelo Araújo; y siguen por todo Valledupar y Cesar: Lolita Acosta, Ledys Jiménez, Martha Maestre de Aroca, María Mercedes González, Silvia Betancourt, Yadira Vega, Sandra Padilla Preston, Álvaro Castro Socarrás, Hernando Mendoza Sánchez, Néstor Quiroz, César Enrique Parejo, Alfonso Parra Beleño, Andrés Camacho García, Miguel Barrios Payares, Carlos César Silva, Jairo Erneys Arzuaga, William Jiménez, Diógenes Pino, Félix Molina Flórez, Álvaro Maestre García, Emilio Enrique Acevedo, Miguel Márquez Daza, Ulises Ospina, Andrés Ustáriz Zuleta, Germán Piedrahita, Luis Mario Araújo Becerra, José Luis Molina, Luis Alberto Murgas Guerra, Ciro Luis Otero, Antonio Araújo Calderón, César López Serrano, Carlos Rodolfo Ortega, Alberto Peñaranda Zequeda y más, más y más valores… que piden ser leídos.
Lectura de textos literarios por William De Ávila Rodríguez y representación teatral por Boris Serrano y su grupo actoral. Fotos Fundación Verde Biche.
Trabajamos por la organización de este sector de la producción cultural, buscando un impacto que pueda impulsar a eventos de trascendencia como los que viven en Bogotá, Medellín, Cartagena o Cali, que ayuden a una nueva visión de la ciudad y que impulsen su potencial turístico y cultural.
Al solicitar el apoyo de la Administración Municipal, se le exige el cumplimiento del deber constitucional y legal de fomentar la cultura en todas sus manifestaciones y apoyar a las personas e instituciones que la promueven, según el Artículo 70 y siguientes de la Constitución Política de Colombia.
Agradezco al alcalde de Valledupar, Luis Fabián Fernández, estimular esta propuesta para que nuestra sociedad lea más y se reinterprete cada día… porque nuestras letras están creciendo ante los ojos de todos.
Muchas gracias.
Valledupar, 20 mayo 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario