Álvaro Martínez Torres, el irreverente de la pintura y del verbo urticante

La Web: soyperiodista.com publicó esta nota periodística referente al artista plástico Álvaro Martínez Torres. La nota es de Luifernd, un colaborador habitual de esa página y fue publicada el pasado 9 de octubre. La reproducimos como homenaje al valor cultural del Cesar.

 

El artista ante una obra que reposa en la sede del periódico Vanguardia Valledupar (Archivo Vanguardia)

Por Luifernd

Espontáneo atravesaba la plaza de la constitución de Valledupar, hoy, Alfonso López Pumarejo, dirigiéndose a su casa la cual fue la residencia anexa al convento de San Francisco en la que vivió un presbítero cuando fue derrumbado por un terremoto, en tiempos de la colonia y, tras él, la burla deshonrosa de un habitante de esa localidad, por el hecho de llevar una flor girándola en la mano.

¡Ay!... le grito el difamante, apuntándole su posición de afectación, por llevar la flor en su mano.

La sutil contestación no fue vulgar, no la anotamos porque identifica al pretérito calificante apaleado con el fino verbo del virtual agraviado, y no es del interés de este escrito.

Lo que sí es cierto, es que jamás en la vida después de este impase, se le ocurrió meterse de nuevo con el pintor de lengua suave pero picante, buena pintor y mal dibujante que es el señor Álvaro Martínez Torres.

No en vano predicaba en Bogotá, en épocas de estudiante, que quien no tuviera buena plata, posición social alta, a buena hora tenía que cultivar el intelecto en cualquier carrera del pensamiento y, cultivar una afilada lengua para defenderse de las inclemencias sociales.

Y, ponía como ejemplo a un gran hombre vallenato de quien el finado y bien recordado Edgardo Pupo, le preguntó. Alvarito ¿Cómo te parece el Dr. Clemente Quintero? Y más rápido que inmediatamente le contestó.

“Buena pluma y mala lengua”. Sintetizó en dos palabras al “Sabonarola” en épocas de furor lopista de Valledupar, gaitanista hasta en el parecido físico e ideología y buen escritor, tanto, como buen abogado...

Mal dibujante, con un pésimo pulso, pero un gran pintor, Álvaro Martínez Torres, cultivador pictórico de todas las técnicas.

Maneja muy bien la ironía [Así como, mal su carro]. La ironía llevada a la plástica en tonos pasteles, con temáticas populares, ha sido su más enfático estilo, puntualizado con tonos suaves, sin comprometer al personaje, tanto es así, que no lo identifica, cuyas expresiones dadas, por la ausencia de órganos de los sentidos en sus rostros.

La temática recoge desde tradiciones de su villa vallenata [Sin prejuicio de las recomendaciones de la máxima del Conde León Tolstoi: "Escudriña tu aldea y serás universal”]. Sólo es una observación del objeto externo que subjetiviza en su interior como método del artista, no a la manera del filósofo para transformar el mundo, desde alguna manera o ángulo del conocimiento formando pensamientos sino, desde la estética, para que el mundo se vea con ella.

Sin esa condición el mundo sería bofo y sin ningún sentido. Álvaro Martínez nos hace mirar el mundo éticamente bello ridiculizándolo y allí estaciona su belleza, con unas manchas que trascienden la realidad fotográfica.

Esas manchas con caras planas y sin órganos de los sentidos, solo con orejas para que el mundo entero, incluidos nosotros, oigamos las voces ridiculizantes. Es en esta plástica “Del Descaro del Mundo”, con el que él mismo, se burla de si, se burla de todo y, nos invita a que nos burlemos de todos y todos se burlen de nosotros. Ahí, es, donde está el mensaje estético de Álvaro Martínez Torres.

Del álbum de Alba Luz Luque

Buen amigo, como amigo, tanto como buen enemigo. En esta última condición no deja títere con cabeza. Esta expresión la cultivó con sus escritos con léxicos didácticos hasta cuando alguien le da la oportunidad de pretender interferirle el camino, con sandeces, es el preciso momento de que se exponga a ser blanco exacto de sus tiros o disparos certeros.

Lo amigos enemigos y los enemigos amigos, de que los hay, los hay, en esta y la otra vida, como los que posan de Dios y son el Diablo y viceversa, ellos de ambas corrientes saben a qué atenerse en la pluma sabatina,de un diario local donde Álvaro Martínez Torres publica de manera permanente.

Y, lo conocen tanto, y están enterados que, igualitico aquel personaje que no interesa identificar en este escrito, el cual osó meterse con el pintor periodista y arquitecto, quien un día cuando atravesaba la plaza Alfonso López Pumarejo de Valledupar, girando con sus dedos una flor pensó difamar, les va muy mal como perro en misa...

Para adelante "Varo"... Y, para adelante es para allá, como dice el gran cantautor, tu amigo, Diomedes Díaz Maestre. Y, a recuperarse y, a pintar como te recomiendan: Ana y Aní...Y todos tus amigos...

El artista  posa con sus amigos y colegas de las artes plásticas. Aparecen:

 Walter Arland, Álvaro Castro, Fina Castro, Enrique Grau, José Mattos, Efrain Quintero, Celso Castro, Kajuma y Álvaro Martinez. Foto tomada del blog Arte Vallenato.

Reseña en Vanguardia Valledupar

Martes 25 de Oct de 2011 - 12:00 am

Luto en el arte vallenato, murió Álvaro Martínez

Dejando huellas en todos aquellos que lo conocieron, partió ayer del mundo terrenal el pintor, arquitecto y quien fuera durante varios años columnista de Vanguardia Valledupar, Álvaro Martínez Torres.

Como un ser cálido, noble, sensible, irreverente y reflexivo de los temas de la actualidad, lo recuerdan sus familiares, amigos y colegas, quienes lo acompañaron  a sus exequias realizadas en la funeraria Los Olivos.

Un cáncer de colón, que lo atormentaba desde hace tiempo atrás, y que lo mantuvo hospitalizado por cuatros meses, fue la causal de su muerte.

Alrededor de las 5:30 a.m., de ayer, los médicos que lo atendían en una clínica de Valledupar les informaron a los allegados de Martínez Torres que su corazón no latía más.

Inmediatamente la noticia fue difundida en la radio y poco a poco personas se acercaron hasta la institución hospitalaria y a la funeraria para darle el último adiós.

El sepelio estaba previsto para las 4:30 p.m., de ayer en Jardines del Ecce Homo. 

Alba Luz Luque, directiva de la Fundación Aviva, dijo al publicar un álbum sobre la obra del artista, lo siguiente:

El Arquitecto Alvaro Martinez, miembro de la FUNDACION AVIVA, fallecido en el dia de hoy en Valledupar, fué también pintor. Damos a conocer una de sus pinturas de la Plaza Alfonso López en los primeros años de su carrera artística y la colección de pinturas partes del cuerpo humano que se van esfumando en el lienzo, que no se plasman, que se desfiguran, que se van, como se le iba acabando a él su vida con un cáncer irremediablemente avanzado. Con dolores, con fatigas, con los sufrimientos de una quimioterapia, plasmó estos cuadros, que nosotros queremos compartir con ustedes esta noche, como un HOMENAJE a un hombre vallenato, a un caribe, a un amigo, arquitecto, bohemio, pintor....a quien nunca olvidaremos. que ejecutó estando ya muy enfermo sobre la etnia WIWA, habitantes de la SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA. El quedó enormemente impresionado con la organización y la arquitectura de esa etnia y nos describía con detalles su primera llegada a un caserío de los WIWAS al caer de la tarde, en donde el color rojo del barro le daba a todo el sitio una aureola increible de resplandor, de armonía, de belleza. Esos colores quedaron plasmados en sus cuadros y esa sensación de esas