miércoles, 18 de septiembre de 2024

Valeria Mora De Ávila: Amor y Amistad con la Naturaleza


Amor y Amistad con la Naturaleza

Valeria Mora De Avila


Colaboración especial para 1,2,3 ...Verde Biche al aire! transmitido por el sistema cardenal, desde Valledupar.


14 septiembre de 2024

Estamos en un  mundo donde las interacciones humanas a menudo se ven marcadas por el ritmo frenético de la vida moderna, es esencial recordar la profunda conexión que compartimos no solo entre nosotros, sino también con todas las creaturas que habitan nuestro entorno. El amor y la amistad que desarrollamos con la naturaleza no son solo actos de bondad hacia los animales y plantas; son reflejos de cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.

Por ejemplo, recoger a un gato callejero y buscarle un hogar en el que le van a brindar mucho amor.

 La búsqueda de una familia para él es una manifestación del amor que todos deseamos experimentar.

Al igual que el gato, muchos animales en nuestra comunidad necesitan ayuda. Cuando decides alimentar a un perro callejero, estamos viendo que ellos también pasan necesidades, que también necesitan una alimentación digna la cual le proporcionen los nutrientes necesarios para vivir, así se está reconociendo su existencia y dignidad.

Cada vez que extiendes tu mano para ofrecer comida, estás enviando un mensaje poderoso de “No estás solo”. En este acto simple pero significativo, creamos una red de empatía que puede resonar más allá del momento. Quizás alguien más en tu cuadra te vea y decida hacer lo mismo, generando así una cadena de bondad que se expanda como ondas en el agua.

 Ayudar a uno puede parecer un gesto pequeño, pero es un recordatorio del impacto que nuestras acciones pueden tener en el mundo. Al atender sus necesidades, no solo les brindamos asistencia inmediata; también nos enseñan sobre la fragilidad de la vida y la importancia de cuidar lo que amamos. Estos momentos nos hacen reflexionar sobre nuestras propias luchas y vulnerabilidades.

Ahora bien, cuando cuidamos de los seres vivos a nuestro alrededor, cultivamos una sensibilidad que podemos aplicar en nuestras relaciones diarias. La empatía que desarrollamos al ayudar a un animal se traduce fácilmente en la comprensión hacia nuestros amigos o familiares. Cada vez que mostramos bondad hacia un ser indefenso, estamos entrenando nuestra capacidad para ser amables y compasivos con los demás.

Por ejemplo, considera cómo reaccionas ante las dificultades de tus amigos. Si has estado presente para un animal necesitado, es probable que estés más dispuesto a escuchar a alguien que atraviesa un momento difícil. Te vuelves más consciente de las luchas ajenas porque has aprendido a ver el valor en cada vida. Este ciclo de amor y amistad puede crecer exponencialmente cuando todos comenzamos a practicarlo.

Además, cuidar del entorno natural también tiene un impacto directo en nuestras comunidades. Las personas suelen sentirse más conectadas entre sí cuando participan en actividades como limpiar parques o plantar árboles juntos. Estos esfuerzos colectivos fomentan amistades basadas en valores compartidos y objetivos comunes, creando una comunidad sólida donde cada miembro se siente valorado.



1 comentario:

  1. Buen tema y magnífico desarrollo por parte de la joven comentarista. Comparto algunas de sus ideas

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